sábado, 21 de junio de 2008

Estrategia de lectura

¿Por qué tengo que leer un texto?, ¿cuál es mi objetivo?
¿Qué sé del contenido del texto?
¿Qué otras cosas sé, por ejemplo, del autor, del contexto?
¿Qué preguntas le puedo hacer al texto?
¿Cuáles son mis expectativas?
De lo que leí, ¿qué recuerdo?
¿Me costó trabajo leer el texto?, ¿por qué?
¿Modifico el texto mi opinión del tema?, ¿me hizo reflexionar? ¿Qué opino de lo que leí?
¿Qué modo discursivo predomina?
¿Qué función de Jakobson impera?, ¿por qué cree que esa es la función de Jakobson predominante?
¿Cómo está estructurado el documento?
¿Cuál es la idea principal de cada párrafo?
Reflexión personal
Mi estrategia de lectura habitual empieza por revisar las portadas y solapas, los datos biográficos del autor, el índice y la exploración de algunos capítulos. Leo las presentaciones, prólogos e introducciones completamente, en todos ellos hago marcas que constan de cinco tipos cuando mucho, entre ellas el subrayado, encerrar algunas palabras en círculos o cuadros, utilizar signos de admiración e interrogación, marcas todas que después me sirven para transcribir partes completas de ideas y párrafos.
La estrategia de lectura ofrecida me concedió la posibilidad de advertir que resulta muy valioso leer título, autor, subtítulos, el primero y el último párrafo, porque al responder preguntas resulta interesante observar como la idea del contenido aparece más clara y refuerza el proceso de comprensión.
Mi manera habitual de leer era sin propósitos académicos, sólo leía por placer. Perdía de esta forma un seguimiento riguroso del análisis del texto y me cobijaba en el hedonismo.
La estrategia de lectura propuesta resulta muy ingeniosa para desmenuzar el texto con mayores alcances de comprensión, diálogo y asimilación con el autor, sin duda, la seguiré porque me representa mayores beneficios con perspectiva de formación académica.

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