martes, 15 de julio de 2008

Detección de camelos

Resumen
El escrito presenta reflexiones y definiciones en torno a la detección de prejuicios y falacias. Se plantea un ejercicio de detección y análisis sobre los prejuicios, resentimientos y resabios en el tema de la equidad de género en textos de periódico, aplicando la clasificación de Carl Sagan y resaltando la importancia de esta práctica.
1. Introducción
Detección de camelos es un título que se tomó prestado de Carl (Sagan, 1998). Camelo alude a creencias sin fundamento, a expresiones populares sin sustento, a dichos de apariencia engañosa o noticias falsas (DRAE, 2001). En esta línea de percepción, los camelos son opiniones atractivas, constituyen ideas erróneas o distorsionadas a cuya aparición y frecuencia no escapan las conversaciones más triviales o el trabajo académico y científico. Algunos camelos son sofismas y generalizaciones sin comprobación, otros son suposiciones preconstruidas a través de pautas culturales y algunos más, embonan en lo que denominamos prejuicios.
Prejuicio es un tipo de opinión precoz que se produce al dejar de lado el proceso de pensamiento crítico justo o fuerte (Espíndola, 1996); antes de construir con rigor un juicio sobre algo o alguien, se formulan afirmaciones, se deducen o inducen conclusiones inacabadas, se realizan analogías inexactas o simplemente, se toman como válidas argumentaciones o inferencias infundadas. Puede ser que los prejuicios lleguen a constituir una forma de entender y de explicar el mundo, sin más soporte que la tradición, las costumbres o la imitación.
Acerca de la construcción de juicios sin evidencia, (Wikipedia, 2008) explica que pueden estudiarse prejuicios cognitivos en psicología, prejuicios a individuos, prejuicios excluyentes, prejuicios en literatura, prejuicios en lo que se dice, prejuicios relacionados con el sexo o la preferencia sexual, prejuicios vinculados con el origen étnico y con la edad, prejuicios que en la mayoría de los casos distorsionan la realidad e incluso son fuente de conflicto.
De eso tratan estas reflexiones, de entrenarse para detectar camelos, para desenmascarar dictámenes prematuros, para que a partir de los prejuicios hallados en otros, el escritor novato adquiera práctica en la búsqueda de expresiones que no tienen otra raíz distinta a su propio parecer, a una sencilla suposición, a una elemental creencia, a un sesgo personal a la hora de emitir una sentencia, una conclusión o una opinión académica, social, cultural, económica o política.
2. Desarrollo
Descubrir prejuicios no es una tarea sencilla en la persona que revisa su propio pensamiento, que supervisa sus palabras, que autoevalúa sus expresiones y confronta sus creencias; no obstante, como parte del pensamiento crítico se considera una actividad relevante que conlleva la formulación de muchas preguntas. Analizar a otros puede ser más fácil, en tanto no se encuentra un lazo afectivo o defensivo con la propia producción intelectual. Este último fue el ejercicio que se practicó retomando algunas opiniones publicadas en periódicos nacionales y extranjeros.
a) Metodología
Para el desarrollo de este trabajo se recurrió a la selección aleatoria de seis escritos de tipo periodístico, tres de ellos tomados del diario español El País, Profesionales y embarazos (Blanco, 2008), Los cerriles (Lindo, 2008) y Escotes (De Lera, 2008); dos más de El Sol de Toluca, “Sería alto honor poder ser rectora" (Sánchez, 2008) y Bien que una mujer dirija la UAEM (Santiago, 2008); por último, uno de El Diario, No es de progesterona o testosterona sino de calidad para ser rector: Melody, (Rosas, 2008). Por coincidencia, los textos elegidos hablan todos del acceso de la mujer a cargos de responsabilidad en el ámbito público, un tema que -siendo prejuicioso- de por sí da mucho para hablar. Se hizo una prelectura y lectura de los seis documentos, entresacando expresiones de cada uno de los textos, cuyos indicios no dejaran lugar a dudas de que detrás de esas afirmaciones se encuentra un prejuicio relacionado con la condición de género o sexo.
b) Resultados
Con el propósito de hacer comparables las expresiones se elaboró el siguiente cuadro, poniendo en negritas las expresiones detrás de las cuales se considera existe algún tipo de sesgo, resentimiento o prejuicio.
En Los cerriles (Lindo, 2008), dado el supuesto esgrimido, surge la pregunta si lo contrario no sería también reseñable en una sociedad matriarcal, es decir, que lo memorable en el caso inverso sería que más hombres ocuparán puestos relevantes. Precisamente, el asunto de más mujeres a los cargos públicos es reseñable por su novedad. Se advierte un prejuicio antiperiodístico por llamarlo de alguna forma, en otras palabras, aparece una falacia del tipo de “selección de información” (Sagan, 1998) para exaltar lo negativo del hecho noticioso. También, en la expresión “mentes tan cerriles”, de acuerdo con (Sagan, 1998) aparece un intento de engaño del tipo “ad hominen: latín atacar al que discute y no a su argumentación”.
En Escotes se advierte un prejuicio de generalización que no presenta evidencia y declara sin más que en España se juzgue a las ministras por sus acciones no como en el caso alemán por el escote de Ángela Merkel. Asimismo, la opinante prejuzga parcialmente el hecho de que al menos, en esa cartera, en esa nación, también es histórico que esté embarazada la ministra al asumir su encargo.
En Profesionales y embarazo, la afirmación que envuelve la comparación de su experiencia personal con la de una mujer de su edad, embarazada y nombrada por un hombre en el cargo de ministra, al menos sugiere una “exclusión del medio o falsa dicotomía: considerar sólo los dos extremos en un continuo de posibilidades intermedias” (Sagan, 1998). ¿Cuántos varones lo harían? ¿Es la primera en España, pero, y Codoleza Rice en los Estados Unidos de América?
En Sería alto honor poder ser rectora, se advierte por lo menos un prejuicio o falacia de “confusión de correlación y causa” (Sagan, 1998), en tanto se atribuye a la voluntad de un varón que tres mujeres ocupen cargos en una universidad, desconociendo la presión social que ejercen las mujeres con mayor preparación y ejercicio pleno de derechos sociales y políticos. También sería bueno preguntar ¿cuándo se preparó la Universidad para permitir un rectorado femenino? ¿En qué consiste la preparación de la Universidad? ¿Por primera vez en la historia de México, cuántas mujeres con doctorado hay y no sería ésta una circunstancia destacable?
En Bien que una mujer dirija la UAEM aparece la falacia o prejuicio de “prueba suprimida, o media verdad” por cuanto ¿existe evidencia de que el ascenso de una mujer abra las posibilidades de participación de más féminas? ¿Existe alguna estadística de que las mujeres cuando se encumbran se rodean de más mujeres? El hecho de nombrar una mujer ¿constituye un acierto en sí mismo?
En No es de progesterona o testosterona sino de calidad para ser rector: Melody, la declarante huye de un simplismo y se mete a otro, al aclarar su planteamiento hormonal, todo lo reduce a calidad y compromiso, incluso puede advertirse que caricaturiza el debate sobre equidad de género. Asimismo, incurre en una afirmación sin sentido al decir, “no se trata de querer o no (querer)”, lo que descubre la pregunta ¿contra la voluntad de alguien lo nombrarán rector una vez que el consejo estudie los expedientes que cumplen con los requisitos? ¿Quién debe expresar sus aspiraciones el individuo o un Consejo Universitario determinará si una persona tiene aspiraciones?
c) Reflexiones
El presente ejercicio de despliegue de prejuicios ha sido formativo. Difícil porque supone el conocimiento y dominio de categorías lógicas, lingüísticas, patrones culturales y aún de la utilización de métodos creativos para reformular planteamientos.
Leer, conversar con el autor, releer, analizar, preguntar, voltear el sentido de las palabras y las afirmaciones, conjeturar con planteamientos tales como: ¿qué pasaría si…?, ¿qué hubiera sido si…?, ¿en qué fundamenta su apreciación?, ¿es tan sencillo …?, ¿quién lo dijo y por qué?, ¿qué pruebas presenta?, ¿en qué se basa?, entre otros cuestionamientos, son herramientas útiles para desarrollar las habilidades cognitivas que nos lleven a generar procesos de pensamiento crítico fuerte.
Al parecer resulta relativamente fácil salir a escribir al calor de la pasión que cierra posibilidades y no aprovechar la pasión que abre caminos. ¿Qué nos hace tan susceptibles del comentario falaz, de la conclusión prematura, del juicio inmaduro? Como seres simbólicos y capaces de crear simbolismos parece que caemos fácilmente en la comodidad del lugar común.
No se aprecia sencillo el camino para construir conocimiento sin la tentación de la respuesta fácil, de la formulación de premisas y conclusiones con base en prejuicios. Ejercitarse en tareas como ésta, la de detección de camelos, se antoja deseable porque permite analizar críticamente. En la medida que se vea la paja en el ojo ajeno, se puede mirar al espejo para encontrar la paja en el propio, encarar los yerros individuales con humildad, valentía, empatía, integridad, perseverancia, confianza y sentido intelectual de la justicia. Surgen como inseparables aditamentos de viaje, el entrenamiento, la paciencia y el tiempo para meditar, útiles instrumentos para cultivar el “arte de identificar y quitar prejuicios, así como la unilateralidad del pensamiento” (Espíndola, 1996).
3. Conclusiones
Los prejuicios son juicios anticipados, ideas prematuras susceptibles de ser advertidas y corregidas como parte de una disciplina en el proceso de pensar con sentido crítico. Son múltiples las formas que adquieren los prejuicios como diversas son las formas como estos son preconstruidos en todo lo que es Cultura, la huella del Hombre. Fácil es observar el error en el otro; qué indigesto resulta, pero en el más alto grado fundamental, ser los primeros en reconocer y corregir los desaciertos en nuestra propia producción intelectual, académica y científica.
Referencias
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el 16 de abril de 2008, de
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Colección Biblioteca de la Educación Superior; pp. 105-106.
Lindo, E. (2008, 16 de abril). Los cerriles. El País. Madrid. Recuperado el 16 de abril de
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http://www.elpais.com/articulo/ultima/cerriles/elpepuopi/20080416elpepiult_1/Tes Real Academia Española. Diccionario de la lengua española (22ª ed). Recuperado el 16
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Rosas, G. (2008, 16 de abril de 2008). No es de progesterona o testosterona sino de
calidad para ser rector: Melody.
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Sánchez, L. (2008, 11 de abril). “Sería alto honor poder ser rectora". El Sol de Toluca.
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Wikimedia Foundation (2008, 27 de marzo). Wikipedia la enciclopedia libre. Recuperado
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