Observa cómo hablas, sabrás quién eres

Como te oyen, te tratan (introducción)
Humm…, este reporte de observación…, esteee…, trata acerca de la expresión oral ¿no…? Así serían algunas de las frases que leeríamos si algunos escribiéramos como hablamos. –Nooo, pu’s sííí-, podría ser una de las eventuales respuestas del lector imaginario y también se presentaría la reacción que ya es un lugar común, la distracción, la pérdida de tiempo y el tedio. En muchas ocasiones esto pasa en el aula o en actos públicos cuando un expositor oral se comunica con ineficacia. Muchas personas soslayan la importancia de la presentaciones formales y no ponen atención a la forma como se expresan oralmente, dejando impresiones en compañeros, escuchas y colegas de falta de preparación e incompetencia. Lo anterior lo inferimos de observar las exposiciones verbales de profesionistas –académicos, funcionarios, estudiantes-, lo mismo que los comentarios en voz alta de los oyentes que participan en cursos y talleres, estos últimos, actos que por su naturaleza oficial consideramos formales.
El tema Expresión oral (relación entre lenguaje, pensamiento crítico, el aprendizaje de la oratoria y ciudadanía) motivó esta recolección de datos por la vía de la observación participante, como parte de los métodos, análisis y reflexiones que nos permitan conocer las maneras de hablar en el territorio formal, concepto que delimitamos como reuniones cuyo fin se supone organizado para el aprendizaje, información y tratamiento de temas de interés público. En función de este propósito, en el Salón Benito Juárez del H. Congreso del Estado de México, en Toluca de Lerdo, estado de México, observamos la Sexta Reunión de Trabajo, Curso de Actualización dirigido a los integrantes de la Comisión Técnica Permanente de Educación Ambiental (CTPEA) del Consejo Consultivo de Protección a la Biodiversidad y Desarrollo Sustentable del Estado de México (CCPByDSEM), en la que participaron 20 consejeros titulares y suplentes miembros de la CTPEA del CCPByDSEM, así como expositores vinculados a los temas implícitos en los nombres de dicha comisión y consejo.
Habla o expresión oral (concepto)
Las observaciones realizadas nos permiten redondear nuestra idea acerca del término habla o expresión oral. Como atributo primitivo, acto de concepción, comunicación y socialización, el habla o expresión oral es una competencia básica de la mayoría de los seres humanos. Consiste en las capacidades físicas y neurolingüísticas para producir sonidos articulados en sílabas, palabras y frases que componen un idioma, que nos permiten intercambiar significados y entrar en relación con los demás. Las cualidades físicas –pronunciación, dicción, entonación, volumen- tienen que ver con el funcionamiento correcto de la anatomía de fonación y auditiva; en tanto, la propiedad neurolingüística remite a los circuitos neuronales que procesan códigos de lenguaje.
Hablar inseguro (problema solución)
Excluyendo la parte coloquial o natural de los actos de habla, observar el territorio formal nos mostró expositores que usan interjecciones, contracciones e imprecisiones (del tipo cosa para referirse a todo), tales como: hummm, aaah, ¿no?, ¿sí?, estoo, ah já, hum jú, na’ más, vo’ a ver, pu’s, por ahí, cuestiones, es un poco lo que; asimismo, evidenciaron la reiterada exposición-lectura oral en Power Point y en un nivel más profundo de las percepciones, ante algunos comentarios del público, transmitieron la “sensación de no dominio del tema” tratado. Esto obliga a preguntarnos ¿qué aptitudes o habilidades están sin aflorar y nos permiten explicar estos fenómenos de expresión oral imprecisa y hasta ineficaz? Probablemente abonen para esta causa, el insuficiente o abierto desconocimiento del tema, la falta de entrenamiento, la pobreza de vocabulario y la ausencia de disciplina expositiva oral; cualesquiera que sean las causas, otros métodos exploratorios y entrevistas personales podrían darnos mejores referentes.
Como te oyen y te ven, te tratan (causa efecto)
Dentro de la observación participante hubo un momento en que el auditorio se “desintegró como grupo”, es decir, dejaron de atender al expositor oral y empezaron a realizar acciones individuales como pararse, leer lo primero que llegara a sus manos y hacer comentarios en voz baja, ello sin entrar en otras especulaciones de quienes estando ahí sentados, sus pensamientos volaban en otras atmósferas. En un acercamiento provisional, esas conductas observadas fueron la respuesta a una exposición medio leída, que aunque se hacía con volumen audible era monótono, pronunciación clara, entonación que marcaba con acentos el final de las frases como estudiante de preparatoria “citadina”, nunca “atrapó” al público, y se acompañó con una “expresión silenciosa o no verbal” que comunicaba “incomodidad”, manos ocultas en la espalda o los bolsillos, pérdida sistemática del contacto visual con los oyentes, rascarse el cuello o acomodarse el cabello con insistencia, movimientos constante del cuerpo, movimientos y flexiones de pies y piernas, vestimenta entallada y “estudiantil”.
Esta última parte referente a la observación de la comunicación no verbal introduce la duda acerca de si es suficiente con pronunciar palabras, de si basta con dominar el tema, de si es adecuado leer la presentación en Power Point, de si puede uno llegar vestido de cualquier forma a cualquier lugar, de si el movimiento del cuerpo puede estar desvinculado del proceso de exposición oral; o si por el contrario, se requiere mayor conocimiento individual de los factores que intervienen en la ejecución de una adecuada expresión oral que tenga como propósito mantener la atención e interés del público y trasmitir eficazmente mensajes, se necesita la preparación no sólo como la posesión de un título o grado académico sino el esfuerzo cuidadoso de planear una exposición verbal como se organiza un ensayo.
Cuando hablar no es suficiente (conclusiones)
El habla o expresión oral es un medio insuficiente por sí mismo cuando se busca comunicar con eficacia pensamientos, información o enseñar. Observar cómo hablamos es muy trascendente para pronunciar con corrección, para preparar contenidos, para usar con tino los apoyos audiovisuales, para encontrar estrategias que mantengan el interés del oyente, para apoyar los conocimientos en aptitudes verbales adecuadas y en actitudes corporales relajadas que trasmitan dominio la situación. La exposición verbal pública puede ser una experiencia grata para quien habla y quien escucha si median las estrategias, aptitudes, actitudes y recursos necesarios y manejados con armonía y objetivos precisos.
Referencias bibliográficas
Mayan, M. 2001. Una Introducción a los Métodos Cualitativos: Módulo de
Entrenamiento para Estudiantes y Profesionales. Alberta: Qual Institute Press;
pp. 11-14. Recuperado el 12 de mayo de 2008, de
http://www.ualberta.ca/~iiqm/pdfs/introduccion.pdf